Como ya debes saber, caminar a diario tiene muchos beneficios para la salud. En realidad, como cualquier actividad física, te mantiene en forma y ayuda a que tu cuerpo funcione mejor en todos sus aspectos. Pero la gran pregunta que muchas se hacen es, ¿Cómo adelgazar caminando?

Pues aunque no lo creas, bajar de peso al caminar es más sencillo de lo que parece. De hecho, si logras generar el hábito de hacerlo todos los días, al menos media hora, verás el impacto positivo en tu cuerpo en muy poco tiempo.

Lo mejor es que se trata de un ejercicio sencillo, que cualquiera realmente puede empezar a hacer hoy mismo, y que además tiene costo cero. Tan solo se trata de encontrar una ruta que te guste y salir de casa. ¡Todo el mundo debería hacerlo!

Sin embargo, si quieres sacarle todavía más provecho a tus caminatas y, sobre todo, garantizar que te ayuden a adelgazar, estos son algunos consejos que pueden servirte.

Cómo adelgazar caminando, consejos prácticos

Cómo adelgazar caminando 1El tiempo: al menos media hora al día

Para que esto funcione no debes hacer un gran esfuerzo, pero sí debes tomar el compromiso y ser constante. Solo tienes que comprometerte a salir media hora diaria. No es mucho… ¡Menos que un capítulo de tu serie! Pero tiene que ser algo habitual.

Esa cantidad de tiempo dedicado únicamente a la caminata puede ayudarte a bajar de peso en pocas semanas si eres una persona que no realiza actividad física con frecuencia.

Cómo adelgazar caminando 2La cantidad de pasos

Ahora bien, si quieres adelgazar caminando, también es importante que midas la cantidad de pasos. Hay muchas apps para celulares que te permiten contarlos. Busca alguna y verifica.

Una media es caminar 100 pasos por minuto, o sea que en media hora darías 3000 pasos. Eso está bien y ya te servirá para bajar de peso.

Pero si puedes ir aumentando la cantidad de pasos a medida que adquieras práctica (es decir, si puedes acelerar un poco el paso), verás que los resultados se multiplican.

Suma más músculos para adelgazar caminando

Caminar es un ejercicio muy completo, puesto que cuando avanzas caminando trabajas no solo las piernas, sino también el abdomen y la espalda. Sin embargo, puedes trabajar más músculos a la hora de caminar para que el tiempo que dedicas valga doble.

Por ejemplo, puedes acompañar la caminata con un constante movimiento de brazos. De tal manera que cada brazo se balancee contrario a la pierna que avanza: el brazo derecho se balancea con la pierna izquierda y el izquierdo con la derecha. Si además le sumas un pequeño peso, todavía mejor. Por ejemplo, hacer todo el camino sosteniendo una botellita de agua en cada mano, y balanceando los brazos.

Aumenta la intensidad

No se trata solo de salir a caminar a diario ni de hacerlo por más minutos. Aumentar la intensidad y buscar un buen ritmo es fundamental  para quemar calorías una vez que hayas sumado este hábito a tu rutina. Endereza la espalda, opta por calzado deportivo y ropa adecuada, y durante la práctica tensiona los músculos del abdomen y glúteos para un mejor resultado.

¿Qué estás esperando para salir a caminar?