Las mascarillas faciales de papel, también conocidas como sheet masks por su nombre en inglés, son un producto de origen coreano que tienen la función de hidratar y relajar la piel, pero sin aplicar ningún tipo de tratamiento demasiado invasivo al rostro.

Se las llama mascarillas faciales de papel, pero pueden estar hechas también de otros materiales: de acetato, de gel y de aluminio. Incluso existen las mascarillas de oro, las elegidas por las mayores celebridades del mundo. Pero todas tienen la misma funcionalidad y beneficios.

Ya tienen la forma del rostro, sobre el que se colocan como una verdadera máscara.

Origen y beneficios de las mascarillas faciales de papel

Mascarillas faciales de papelEstas mascarillas nacieron en los años 2000 en Corea del Sur, donde empezaron a comercializarse distintas marcas. En poco tiempo comenzaron a hacerse extremadamente populares en Corea (un país conocido por la importancia que le dan al cuidado del rostro) y luego a extenderse en el resto del mundo. Hoy, son un producto sumamente popular en casi todos lados.

El mayor beneficio de esta mascarilla por sobre otras es que permite la penetración del producto en la piel de una forma concentrada a través del cubrimiento del rostro, lo cual facilita su absorción.

Otros grandes beneficios de utilizar mascarillas de papel son:

  • Mejoran la apariencia y salud de la piel
  • Son hidratantes.
  • Preparan al rostro para la aplicación de otros productos de salud.
  • Contienen vitaminas y minerales que la piel necesita para mantenerse sana por más tiempo.

Cómo se utilizan las mascarillas faciales de papel

Mascarillas faciales de papelEn primer lugar, tienes que saber que estas mascarillas son de un solo uso. Eso tiene la ventaja de que, al ser descartables, son muy prácticas. Como desventaja, es necesario reponerlas después de cada aplicación y generan muchos residuos. Por eso, aunque se recomienda utilizar estas mascarillas a diario, también es posible hacerlo una vez por semana como refuerzo de la rutina diaria de cuidado del cutis.

Dicho esto, hay que destacar que su aplicación es muy simple y efectiva. Lo único fundamental es que, antes de colocar la máscara en el rostro, hay que limpiarlo muy bien. Puede ser con agua o con una toallita húmeda. Esto es para que los productos que contiene la mascarilla verdaderamente se adhieran.

Con el rostro limpio, es momento de extender la máscara de papel sobre la piel, procurando que cada parte quede bien cubierta.

Se deja actuar por unos 20 minutos y se retira suavemente. Es importante justo después de retirar la mascarilla masajear bien el cutis para que todos los componentes penentren bien.

Finalmente, sin enjuagar, se aplica el sérum y luego las cremas habituales que utilices para el cuidado de la piel.

¿Conocías estas mascarillas faciales? ¿Te gustaría probarlas?